Saturday 19 April 2014

12. Northampton, Reino Unido. Octubre de 2012.

Estaba volviendo a la vida. Poco a poco, pasito a pasito, parecía que podría volver a ser una persona más o menos normal y un miembro útil a la sociedad. Había vuelto a Inglaterra a trabajar de nuevo.
Me había propuesto no trabajar ni de noche ni a turnos, no hacer grandes esfuerzos físicos y por ahora dormir todos los días en casa y no por ahí tirado en el camión. En Inglaterra y sobre todo en la zona de las Midlands, cuna de la revolución industrial, abunda el trabajo de camionero por lo que es posible, a través de ETTs, decir lo que se está dispuesto a hacer y lo que no.

Una de las primeras cosas que hice al llegar a Inglaterra fue ir al hospital a preguntar qué tenía que hacer para recibir asisténcia médica y los medicamentos que desgraciadamente iba ya a necesitar de por vida. Suponía que tendría primero que volver a España a por otro mes de antirretrovirales, así que el vuelo para el mes que viene lo tenía comprado ya desde hace tiempo. En mi primera visita al hospital no fuí capaz de averiguar dónde tenía que ir ni qué tenía que hacer, dije en información que tenía el VIH y pregunté qué tenía que hacer. El señor mayor que me atendió pareció asustarse y me envió directamente a Accident & Emergency (urgencias). Me quede extrañado pero fuí y como era de suponer me volvieron a decir, al igual que en España meses atrás, que no se trataba de una urgencia y que preguntara en información, que es de donde precisamente venía, así que ya harto de dar vueltas me volví a donde me alojaba de momento, a casa de un amigo. Se ve que hay bastante gente, médicos incluso, que al oír VIH (o HIV en inglés), les entra el pánico y se piensan que moriré en breve y que lo mejor es enviarme a urgencias y que allí ya se apañarán conmigo.

Le comenté lo sucedido a mi amigo y él me explicó que tenía que ir al área de Sexual Health (salud sexual) y me explicó donde estaba. Este amigo fué una de las primeras personas a las que le dije lo mío, y puesto que también es bastante "alérgico" al condón e igualmente había estado guarreando por África, le dije meses atrás que me hiciera el favor y que fuera a chequearse. También dio positivo. Pero positivo de una cosa mucho más fácil de contraer, algo mucho más común y extendido: la clamidea. Una semana tomándose antibióticos y listo. No podría haber pillado yo algo así, algo estadísticamente muchísimo más probable, o unos hongos, o unas ladillas, o una sífilis o gonorrea, no, tuve que pillar la peor mierda de todo el catálogo, y una de las más difíciles de contraer. Eso se llama sencillamente: MALA SUERTE. Y punto.

Al dia siguiente fué al dichoso Sexualth Health Clinic, con las indicaciones de mi amigo lo encontré enseguida, no sé que cojones le pasaría el día anterior al inútil ese de información. Expuse mi caso a una mujer que había en el mostrador, no entendía muy bien qué es lo que quería, si estaba aquí de vacaciones o qué pero enseguida vino otro hombre con el que me aclaré mejor. Ipso-facto me hiceron pasar a una sala, y sin exigirme ningún tipo de papel, documento, prueba, explicación, dato o número se pusieron a explicarme y a sacarme sangre para todo tipo de pruebas. Me dijeron que no hacía falta que volviera a España a por otro mes de Atripla, que en la siguiente cita me darían para otro mes más y me dijeron que más adelante me lo darían de 6 meses en 6 meses, lo que me supuso una alegría inmensa. Tardé bien poco en darme cuenta de la inmensa libertad de movimiento que había ganado con esto, enseguida innumerables planes, viajes y aventuras inundaron mi mente. Las enfermeras, todas de ellas muy majas y atentas, me preguntaron sobre mis CD4, carga viral, etc etc y me dijeron que tenían que hacer ellos mismos los análisis para confirmar los datos. Me dieron cita para la semana siguiente para que viera el médico y me preguntaron si tenía GP (médico de cabecera) y les dije que no, que ni siquiera sabía lo que era eso y que ni siquiera estaba registrado ni tenía número alguno en el sistema sanitario británico o NHS. No importaba, me dijeron, a la semana siguiente al confirmarse los análisis me dieron para otros dos meses de Atripla. Los análisis de CD4 y carga viral, que en mi hospital de España tardaban más de un mes, aquí estaban listos en un par de días.

Me maldije a mí mismo al no haber ido a chequearme en Noviembre cuando estaba en Birmingham y ya me estaba empezando a encontrar medio raro. Tal y como funcionan las cosas en Inglaterra, desde que me hubiera hecho el test del VIH hasta que hubiera empezado con los antirretrovirales apenas hubiera pasado una semana, obviamente no me hubiera ido deteriorando tantísimo, hubiera podido seguir con mi vida con normalidad y no hubiera tenido ni que dejar de trabajar. Desconozco el número de CD4 que tendría por aquel entonces pero probablemente estuvieran por encima de 200, o sea que probablemente no hubiera entrado siquiera en la fase SIDA.
Una semana, frente a los dos meses y medio que tuve que esperar en España desde que me sacaron sangre hasta que empecé con el tratamiento, hubieran supuesto para mí una diferencia abismal. Porque en casos como el mío, cuando no hay periodo de latencia del virus y se desarrolla todo anormalmente rápido, un mes de retardo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Yo no he muerto, pero he perdido más de un año de mi existencia por problemas derivados del SIDA, algunos con consecuencias para el resto de mi vida. Así que repito, chequéate cuanto antes que, aunque no es lo común ni mucho menos, unos pocos meses pueden hacer una enorme diferencia, y chequéate en un sitio que no tarden una eternidad en darte los putos resultados, aunque tengas que pagar, que tan difícil no puede ser cuando en mi último viaje a Tailandia ví en una clínica* que dan los resultados del test del VIH en 2 horas o el recuento de CD4 en 24 horas, algo para lo que yo estuve esperando en estado muy grave (según mi propio médico) más de un puto mes. Diréis lo que queráis, pero a mi no me parece nada normal, por muy buena fama que tenga el sistema sanitario español.

Porque tiene cojones que haya tenido más derechos y mejor e infinitamente más rápida atención gratuita en un país que no es el mío y en el que ni siquiera estaba inscrito en su sistema sanitario que en el mío propio.

Bueno, el caso es que en la cita de la semana siguiente la médico enseguida se dio cuenta de que algo no estaba correcto en mí. No era normal la taquicardia que tenía y no era normal el que tuviera el hígado y el bazo inflamados. En España achacaron lo de la taquicardia a la anemia que tenía, pero esta doctora me dijo que por mucha anemia que tuviera esa taquicardia no era normal en una persona joven y fuerte. Lo del hígado y el bazo no se a qué lo achacarían allá, pero apenas me comentaron nada al respecto. Que los tenía inflamados, y ya. Aquí enseguida se pusieron a investigar porque vieron claramente que no era normal.
Por lo pronto me mandó a hacerme algo para lo que en España también tuve que esperar meses y que al final el propio médico me tuvo que colar personalmente porque si no todavía estaría esperando: una puta ecografía.
Éste sería la primera de las interminables pruebas que vendrían después para confirmar que ya no era sólo el VIH.

Ahora había algo más, y yo no era en absoluto consciente de ello.

*Anonymous Clinic 
The Thai Red Cross AIDS Research Centre
104 Ratchadamri Road, Pathumwan, Bangkok 10330 
Al lado del Lumphini Park, un buen lugar para chequearse en Tailandia. También si eres positivo es posible comprar medicación a una fracción del precio en Occidente.

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