Estaba volviendo a la vida. Poco a
poco, pasito a pasito, parecía que podría volver a ser una persona
más o menos normal y un miembro útil a la sociedad. Había vuelto a
Inglaterra a trabajar de nuevo.
Me había propuesto no trabajar ni de
noche ni a turnos, no hacer grandes esfuerzos físicos y por ahora
dormir todos los días en casa y no por ahí tirado en el camión. En
Inglaterra y sobre todo en la zona de las Midlands, cuna de la
revolución industrial, abunda el trabajo de camionero por lo que es
posible, a través de ETTs, decir lo que se está dispuesto a hacer y
lo que no.
Una de las primeras cosas que hice al
llegar a Inglaterra fue ir al hospital a preguntar qué tenía que
hacer para recibir asisténcia médica y los medicamentos que
desgraciadamente iba ya a necesitar de por vida. Suponía que tendría
primero que volver a España a por otro mes de antirretrovirales, así
que el vuelo para el mes que viene lo tenía comprado ya desde hace
tiempo. En mi primera visita al hospital no fuí capaz de averiguar
dónde tenía que ir ni qué tenía que hacer, dije en información
que tenía el VIH y pregunté qué tenía que hacer. El señor mayor
que me atendió pareció asustarse y me envió directamente a
Accident & Emergency (urgencias). Me quede extrañado pero fuí y
como era de suponer me volvieron a decir, al igual que en España
meses atrás, que no se trataba de una urgencia y que preguntara en
información, que es de donde precisamente venía, así que ya harto
de dar vueltas me volví a donde me alojaba de momento, a casa de un
amigo. Se ve que hay bastante gente, médicos incluso, que al oír
VIH (o HIV en inglés), les entra el pánico y se piensan que moriré
en breve y que lo mejor es enviarme a urgencias y que allí ya se
apañarán conmigo.
Le comenté lo sucedido a mi amigo y él
me explicó que tenía que ir al área de Sexual Health (salud
sexual) y me explicó donde estaba. Este amigo fué una de las
primeras personas a las que le dije lo mío, y puesto que también es
bastante "alérgico" al condón e igualmente había estado
guarreando por África, le dije meses atrás que me hiciera el favor
y que fuera a chequearse. También dio positivo. Pero positivo de una
cosa mucho más fácil de contraer, algo mucho más común y
extendido: la clamidea. Una semana tomándose antibióticos y listo.
No podría haber pillado yo algo así, algo estadísticamente
muchísimo más probable, o unos hongos, o unas ladillas, o una
sífilis o gonorrea, no, tuve que pillar la peor mierda de todo el
catálogo, y una de las más difíciles de contraer. Eso se llama
sencillamente: MALA SUERTE. Y punto.
Al dia siguiente fué al dichoso
Sexualth Health Clinic, con las indicaciones de mi amigo lo encontré
enseguida, no sé que cojones le pasaría el día anterior al inútil
ese de información. Expuse mi caso a una mujer que había en el
mostrador, no entendía muy bien qué es lo que quería, si estaba
aquí de vacaciones o qué pero enseguida vino otro hombre con el que
me aclaré mejor. Ipso-facto me hiceron pasar a una sala, y sin
exigirme ningún tipo de papel, documento, prueba, explicación, dato
o número se pusieron a explicarme y a sacarme sangre para todo tipo
de pruebas. Me dijeron que no hacía falta que volviera a España a
por otro mes de Atripla, que en la siguiente cita me darían para
otro mes más y me dijeron que más adelante me lo darían de 6 meses
en 6 meses, lo que me supuso una alegría inmensa. Tardé bien poco
en darme cuenta de la inmensa libertad de movimiento que había
ganado con esto, enseguida innumerables planes, viajes y aventuras
inundaron mi mente. Las enfermeras, todas de ellas muy majas y
atentas, me preguntaron sobre mis CD4, carga viral, etc etc y me
dijeron que tenían que hacer ellos mismos los análisis para
confirmar los datos. Me dieron cita para la semana siguiente para que
viera el médico y me preguntaron si tenía GP (médico de cabecera)
y les dije que no, que ni siquiera sabía lo que era eso y que ni
siquiera estaba registrado ni tenía número alguno en el sistema
sanitario británico o NHS. No importaba, me dijeron, a la semana
siguiente al confirmarse los análisis me dieron para otros dos meses
de Atripla. Los análisis de CD4 y carga viral, que en mi hospital de España tardaban más de un mes, aquí estaban listos en un par de días.
Me maldije a mí mismo al no haber ido
a chequearme en Noviembre cuando estaba en Birmingham y ya me estaba
empezando a encontrar medio raro. Tal y como funcionan las cosas en
Inglaterra, desde que me hubiera hecho el test del VIH hasta que
hubiera empezado con los antirretrovirales apenas hubiera pasado una
semana, obviamente no me hubiera ido deteriorando tantísimo, hubiera
podido seguir con mi vida con normalidad y no hubiera tenido ni que
dejar de trabajar. Desconozco el número de CD4 que tendría por
aquel entonces pero probablemente estuvieran por encima de 200, o sea
que probablemente no hubiera entrado siquiera en la fase SIDA.
Una semana, frente a los dos meses y
medio que tuve que esperar en España desde que me sacaron sangre
hasta que empecé con el tratamiento, hubieran supuesto para mí una
diferencia abismal. Porque en casos como el mío, cuando no hay
periodo de latencia del virus y se desarrolla todo anormalmente
rápido, un mes de retardo puede ser la diferencia entre la vida y la
muerte. Yo no he muerto, pero he perdido más de un año de mi
existencia por problemas derivados del SIDA, algunos con
consecuencias para el resto de mi vida. Así que repito, chequéate
cuanto antes que, aunque no es lo común ni mucho menos, unos pocos
meses pueden hacer una enorme diferencia, y chequéate en un sitio
que no tarden una eternidad en darte los putos resultados, aunque
tengas que pagar, que tan difícil no puede ser cuando en mi último
viaje a Tailandia ví en una clínica* que dan los resultados del test
del VIH en 2 horas o el recuento de CD4 en 24 horas, algo para lo que
yo estuve esperando en estado muy grave (según mi propio médico)
más de un puto mes. Diréis lo que queráis, pero a mi no me parece
nada normal, por muy buena fama que tenga el sistema sanitario
español.
Porque tiene cojones que haya tenido
más derechos y mejor e infinitamente más rápida atención gratuita en un
país que no es el mío y en el que ni siquiera estaba inscrito en su
sistema sanitario que en el mío propio.
Bueno, el caso es que en la cita de la
semana siguiente la médico enseguida se dio cuenta de que algo no
estaba correcto en mí. No era normal la taquicardia que tenía y no
era normal el que tuviera el hígado y el bazo inflamados. En España
achacaron lo de la taquicardia a la anemia que tenía, pero esta
doctora me dijo que por mucha anemia que tuviera esa taquicardia no
era normal en una persona joven y fuerte. Lo del hígado y el bazo no
se a qué lo achacarían allá, pero apenas me comentaron nada
al respecto. Que los tenía inflamados, y ya. Aquí enseguida se
pusieron a investigar porque vieron claramente que no era normal.
Por lo pronto me mandó a hacerme algo
para lo que en España también tuve que esperar meses y que al final
el propio médico me tuvo que colar personalmente porque si no
todavía estaría esperando: una puta ecografía.
Éste sería la primera de las
interminables pruebas que vendrían después para confirmar que ya no
era sólo el VIH.
Ahora había algo más, y yo no era en
absoluto consciente de ello.
*Anonymous Clinic
The Thai Red Cross AIDS Research Centre104 Ratchadamri Road, Pathumwan, Bangkok 10330
Al lado del Lumphini Park, un buen lugar para chequearse en Tailandia. También si eres positivo es posible comprar medicación a una fracción del precio en Occidente.
No comments:
Post a Comment